Desde el Govern balear informaron ayer de que todas las incidencias registradas en la red viaria de Ibiza a causa de las recientes inundaciones han sido resueltas, tras una compleja operación de achique y limpieza en la que han participado la Unidad Militar de Emergencias (UME), la concesionaria de carreteras y el personal técnico del Ejecutivo autonómico.
El anuncio lo realizaron el director general de Emergencias del Govern balear, Pablo Gárriz, y la directora general de Movilidad, Lorena del Valle, tras la reunión del Comité Técnico Asesor de Meteobal e Inunbal en el Puesto de Mando ubicado en sa Coma.
Ambos responsables destacaron, entre otras actuaciones, la rápida respuesta y la coordinación de los equipos de intervención, que permitieron restablecer el tráfico en el eje del aeropuerto durante la noche del lunes.
Un tercio más de agua
«Conseguimos achicar todo lo que quedaba de agua con la colaboración de la UME, la concesionaria y el personal de carreteras del Govern. En este episodio de lluvias se ha registrado en total un tercio más de agua que en el episodio anterior. Por lo tanto, si la otra vez fueron tres millones de litros, tenemos que sumar un millón de litros más. Además, el agua ha sido más densa y arrastraba más sedimentos, lo que dificultó los trabajos», explicó Gárriz.
En esta línea, agregó que se han producido descalces de taludes que conllevaron una mayor aportación de sedimentación. Al respecto, el responsable de Emergencias subrayó que el dispositivo funcionó con eficacia gracias a la experiencia adquirida en el episodio anterior de lluvias torrenciales y a la buena planificación de los recursos. «Todo el personal estaba ya entrenado y teníamos el plan muy bien estructurado, lo que nos permitió resolver la situación en un tiempo récord», señaló. También detalló que el plan de actuaciones de urgencia continuará activo durante los próximos días en los puntos donde las lluvias causaron mayores daños o donde existen riesgos residuales. «Tenemos todas las actuaciones listadas y los recursos asignados. Continuaremos con los trabajos de refuerzo, de protección de la población y de consolidación de infraestructuras. Este martes por la tarde volveremos a reunirnos para una nueva evaluación», precisó ayer por la mañana Gárriz, recordando cómo los equipos técnicos centran sus esfuerzos en las zonas más afectadas de la isla, especialmente en el eje del puerto, el entorno del edificio Los Brisoles, las avenidas Vuit d’Agost y Juan Carlos I, además de la zona de es Pratet. También, indicó, se están realizando intervenciones en los torrentes de Cas Capità y y sa Llavanera, que presentaron incidencias importantes durante las lluvias.
En paralelo, se mantienen trabajos de refuerzo de taludes y achique de agua en varias zonas de la isla donde se registraron acumulaciones significativas. «Las actuaciones van a un ritmo muy bueno. Se ha avanzado mucho en la liberación de zonas de drenaje y en la evacuación del agua acumulada», explicó Gárriz, que confirmó que los trabajos se desarrollan en coordinación con los ayuntamientos. Pese a la normalización progresiva de la situación, el Govern ha decidido mantener activos los niveles de alerta del plan de emergencias debido a la alta saturación del terreno y a la posibilidad de nuevas lluvias intensas.
«No bajamos la guardia. El terreno sigue muy húmedo, aún hay escorrentías activas y no descartamos episodios de inestabilidad en las próximas horas», advirtió Gárriz. Desde el Ejecutivo autonómico destacaron la coordinación institucional y la rápida respuesta del conjunto de organismos implicados, que han permitido minimizar los daños y garantizar la seguridad vial.
El Govern balear, adelantó, continuará con el seguimiento del terreno y la aplicación del plan de acción hasta que las condiciones meteorológicas se estabilicen y las infraestructuras queden completamente aseguradas.
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