El Govern ha aprobado recientemente la homologación de tres planes de emergencia municipal (PEMU) para los municipios de Ibiza, Sant Antoni y Maó, así como nuevos planes de actuación local (PAL) para incendios forestales en Andratx, Deià y Maó y un PAL frente a inundaciones en Sant Antoni. Estas medidas, coordinadas por la Dirección General de Emergencias e Interior, buscan reforzar la capacidad de prevención, actuación y coordinación de las administraciones locales ante fenómenos adversos como incendios forestales y lluvias intensas.
Actualmente, el sistema de planificación de emergencias municipal en las Baleares cuenta con un total histórico de 22 planes activos, distribuidos entre 12 PEMU, 7 PAL de incendios forestales y 3 PAL de inundaciones. Desde el comienzo de la actual legislatura, cuando había aprobados apenas 5 PEMU —el último, fechado en 2014—, se ha acelerado la tramitación, autorizándose en poco más de un año, entre agosto de 2024 y octubre de 2025, hasta 17 de esos planes. A este ritmo se suman otros 15 documentos en fase de tramitación, por lo que la cifra total entre aprobados y en trámite asciende a 32.
Instrumentos municipales para una gestión integrada de emergencias
Los nuevos planes de emergencia municipal homologados para Ibiza, Maó y Sant Antoni incluyen un análisis territorial exhaustivo, cartografía de riesgos y catálogo de recursos disponibles. Según fuentes del Govern, "la revisión técnica ha constatado que los documentos cumplen con todos los requisitos de la normativa estatal y autonómica y su integración en el Plan Territorial de Protección Civil de las Illes Balears (PLATERBAL) y la operatividad a través de la plataforma 112 está garantizada". Estos instrumentos permitirán, según la administración, una mejor coordinación de recursos propios y externos y una respuesta más efectiva a posibles emergencias.
Inundaciones: Sant Antoni amplía su cobertura
Por otro lado, Sant Antoni, además del PEMU, cuenta ya con un PAL de respuesta frente a inundaciones, lo que fortalece su operatividad ante eventos meteorológicos severos. Este instrumento complementa el aparato local de emergencias, permitiendo articular respuestas rápidas en caso de lluvias torrenciales o desbordamientos.