Los vecinos de Ibiza y Formentera despertaron esta jueves a primera hora de la mañana con una imagen que comienza a ser familiar en las islas: calles anegadas, vehículos averiados y embotellamientos a diestro y siniestro por las lluvias. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) llevaba dos días avisando de la alerta amarilla que pesa sobre las islas y la predicción no se hizo esperar. Alrededor de las 07.00 horas de este jueves, una tromba de agua caía sobre las Pitiusas anegando calles, carreteras, bajos y plazas de garaje. La Aemet Baleares informó que en total cayeron 29 litros por metro cuadrado en el aeropuerto y 25 litros por metro cuadrado se registraron en la estación meteorológica del municipio de Ibiza. En el extremo occidental de Ibiza, en Sant Antoni, las precipitaciones acumuladas han llegado a sumar apenas siete litros por metro cuadrado, mientras que en el norte, en Sant Joan, cayeron cinco litros por metro cuadrado. En Formentera, las precipitaciones registradas fueron menores y llegaron a sumar 2,6 litros.
La fuerte tromba de agua caída en Ibiza provocó caídas de árboles en varios puntos. Es el caso de la carretera de ses Salines, que estuvo cortada hasta que se consiguió retirar el árbol caído. También se tuvo que cortar la carretera de acceso al aeropuerto. Igual que los últimos episodios de lluvia, el primer cinturón de ronda de Vila (E10) quedó anegado. La Policía Local de Vila tuvo que regular el tráfico, pues el chaparrón y post chaparrón casi que coincidió con la hora punta de desplazamientos de personas que tienen que incorporarse a sus puestos de trabajo a las 08.00 horas. En el municipio de Ibiza, una vez más barrios como es Pratet se inundadon y los aparcamientos disuasorios que rodean la ciudad se convirtieron en piscinas de agua y barro.
Aún sin haberse recuperado del todo de la borrasca ex-Gabrielle y de la Dana Alice, que anegaron las islas el pasado mes de septiembre y de octubre, respectivamente, Ibiza y Formentera volvieron a revivir este jueves por la mañana una situación que ya comienza a dejar de ser insólita para pasar a convertirse en algo cotidiano. Azuzado por el aumento de temperaturas en el Mediterráneo, el temporal ha vuelto a arrasar las calles de las islas.
Hoy limpiaban a manguera las calles y solo ese agua ya se encharca, las alcantarillas no tragan absolutamente nada... no es cuestion de que lluevan 15, 20 o 25... desde que se ha hecho nueva la calle estamos muchisimo peor que antes...