La campaña anual de las salinas de Ibiza concluye con una cosecha que rozará las 50.000 toneladas de sal, confirmando un resultado positivo a pesar de las lluvias torrenciales registradas durante septiembre y octubre de este año. Las precipitaciones intensas obligaron a paralizar la explotación minera casi seis semanas, impactando directamente en el volumen total recogido.
En apenas doce días, las instalaciones de Salinas de Ibiza recibieron cerca de 450 litros por metro cuadrado de agua dulce, una cifra inusual según declararon los responsables de la explotación a la cadena de televisión autonómica IB3. Debido al exceso de agua acumulada, según explicó Joan Ribas, responsable al frente de la salinera, "no se distinguían las motas que separan los estanques, por lo que se tuvo que suspender la actividad justamente en plena campaña". El espesor de la sal lista para la recogida se vio reducido en unos cuatro centímetros, según los datos de la explotación.
Pérdidas y previsiones para la próxima temporada
La temporada salinera ha finalizado con 6.000 toneladas menos que el año pasado. Aunque las expectativas iniciales llegaban a las 80.000 toneladas, la producción se ha situado finalmente en torno a 68.000 toneladas, debido a las lluvias de finales de septiembre y principios de octubre. Ante la falta de espacio, aproximadamente 18.000 toneladas de sal no recogidas permanecen en los estanques y quedarán almacenadas para la campaña siguiente.
Descenso de la demanda internacional
El mercado internacional también ha sufrido variaciones: la demanda de sal para carreteras en el Reino Unido ha disminuido ante la disminución de nevadas provocada por el cambio climático. Este descenso ha provocado que las salinas acumulen un excedente de 26.000 toneladas que actualmente no encuentran salida en los canales habituales.
La sal de mayor calidad producida en las salinas ibicencas tiene como principal destino las Islas Feroe, donde se utiliza para salar pescado. Desde estas plataformas de exportación, se enviarán aproximadamente 40.000 toneladas, manteniendo la actividad y los compromisos internacionales pese a los contratiempos registrados en la última campaña.