Un juzgado de Palma sentará hoy en el banquillo de los acusados a Manuel P.O., de 25 años de edad, quien, en enero del pasado año, se entregó a la Policía Local de Santa Eulària asegurando que había dado muerte a su novia de un modo involuntario, aunque la investigación policial confirmó, tras el análisis del forense, que Antonia Cruz Ortiz, de 28 años, murió estrangulada, por lo que el Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa ordenó el ingreso en prisión del sospechoso.
Este será el primer juicio por un asesinato cometido en Eivissa que será evaluado por un jurado popular. Manuel P.O. se enfrenta, por parte de la Fiscalía, a una acusación de homicidio que podría costarle diez años de prisión. La acusación particular solicitará que se le acuse de asesinato y sea condenado a 17 años de cárcel, al entender que actuó con alevosía y premeditación.
Pese a que en un principio se barajó la posibilidad de un homicidio involuntario sucedido tras una violenta discusión de la pareja, el descubrimiento de unas marcas en el cuello de la víctima complicó el caso. Manuel P.O., en su defensa, declaró entonces que no recordaba nada y que había bebido mucho esa noche.