La Audiencia ha condenado a tres años de cárcel a dos de los cuatro ingleses que fueron juzgados en su última visita a la isla acusados de estafas con eurocheques que causaron pérdidas cercanas al millón de pesetas. Los dos condenados firmaron los cheques.
El tribunal, por contra, ha absuelto a los otros dos imputados, curiosamente detenidos en 1997 por los mismos motivos que el verano pasado y también tras otra operación de la Guardia Civil. Lee Anthony Cuthberston y Kerry Jean Mary Smith, ambos toxicómanos, aseguraron en la vista que fueron engañados para venir a Eivissa con la promesa de un trabajo en hostelería y que finalmente se vieron atrapados por una red, especializada en este tipo de fraude, que llegó a retirarles los pasaportes para evitar cualquier huída.
La Audiencia considera que toda esta versión es «pura ficción», pese a que paradójicamente también reconoce su colaboración en el esclarecimiento de los hechos. En la sentencia, de igual manera, se valora que nada de esto fue declarado por ambos imputados en la fase de instrucción. En el juicio dijeron que no habían podido explicar estos hechos por estar bajo amenazas de los coacusados.