El cuerpo de la joven Virginia Acebes de las Heras, hallada muerta el pasado lunes en Bilbao, presenta cincuenta y dos puñaladas y restos de semen, según la información recabada por Efe en fuentes de la investigación. Las mencionadas fuentes precisaron que 51 de las puñaladas, llevadas a cabo con una navaja, se practicaron en la zona abdominal izquierda y la otra, posiblemente la que causó la muerte de la joven, afectó al cuello. Los encargados de la investigación consideran que el cadáver, encontrado a las 18 horas del lunes, no llevaba más de 24 horas en el lugar donde fue hallado. La última vez que Virginia Acebes fue vista con vida fue a las tres de la madrugada del domingo, cuando se despidió de unas amigas para dirigirse a su domicilio, en el barrio bilbaíno de Ollerías.
Al día siguiente, la familia denunció su desaparición y comenzaron las labores de búsqueda. Al mediodía del domingo, un agente de la Ertzaintza encontró, casualmente, ropa y documentación de la joven en el monte Artxanda, próximo a la capital vizcaína. Desde ese momento, el rastreo se centró en esa zona durante el resto del domingo y el lunes, día en el que, a las 18 horas, un tío de la joven encontró el cadáver en un paraje situado a dos kilómetros del lugar donde se hallaron los primeros restos