La Audiencia Provincial juzgó ayer en Eivissa a un vecino alemán de Santa Eulària, al que una compatriota suya acusa de un presunto delito de estafa después de que desavenencias en la puesta en marcha de un negocio terminara con un desacuerdo por el pago de cinco millones de pesetas. Denunciado y denunciante se hallan inmersos en distintos pleitos por estos hechos. El acusado se juega esta vez un año y seis meses de cárcel.
Los hechos se remontan al año 1995, cuando el acusado arrendó el restaurante "La villa", situado en Santa Eulària, a la denunciante. Al poco tiempo de adquirir el local, el techo se derrumbó, y ahí empezaron las disputas. Aún habiendo dejado claro desde el principio, en el contrato, que cualquier gasto de reparación iría a cuenta de la nueva inquilina, ésta se negó a pagar el arrendamiento desde entonces. Entre 1995 y 1997 A.C presentó diversas demandas de desahucio aunque sin resultado. En este tiempo ambos han cruzado varias denuncias.