Al menos diez personas murieron, la mayoría niños, y más de un centenar resultaron heridas al producirse esta noche una estampida humana en un puente abarrotado de gente, al final de un festival de fuegos artificiales en la ciudad japonesa de Akashi, en la provincia occidental de Hyogo.
En un primer momento se informó de que la tragedia se había debido al desplome del puente peatonal, de seis metros de ancho, debido a la acumulación de gente sobre él, pero datos posteriores confirmaron que las muertes se produjeron como consecuencia de la avalancha de los cientos de personas que se encontraban en el lugar.
El accidente ocurrió en el puente que conecta la estación del ferrocarril de Asagiri con la playa, donde se lanzaron los fuegos de artificio, una de las atracciones estivales más populares del Japón. Según la policía, el puente estaba abarrotado de gente al concluir el espectáculo, mientras que la parte inferior estaba igualmente llena de personas que habían presenciado el festival pirotécnico e intentaban regresar a sus casas en tren. Al parecer se produjo una avalancha entre quienes habían presenciado el espectáculo desde el puente y los que subían o bajaban de él.