Un hombre falleció ayer en Benidoleig y otros cuatro resultaron heridos -dos de ellos muy graves, otro en estado crítico y un quinto leve- tras la explosión de varias cajas de petardos que transportaban en un remolque para celebrar las fiestas patronales de esta localidad alicantina.
El suceso se produjo sobre las 9.40 horas en la carretera que une las poblaciones de Ondara y Benidoleig, a unos quinientos metros del núcleo urbano de esta última cuando, por causas que aún no han sido determinadas, estallaron los fuegos de artificio, los cuales iban a ser utilizados en una «despertá».
Según las primeras hipótesis, las víctimas habían comenzado a lanzar los cohetes desde el propio remolque momentos antes del estallido. A consecuencia de la deflagración también resultó herido leve un policía local que conducía el coche al que iba enganchado el remolque. La deflagración destrozó por completo el remolque en el que viajaban el fallecido y el resto de heridos graves, al tiempo que generó una gran confusión.