Actuaciones policiales que se han llevado a cabo en las últimas horas en la isla para controlar la venta de droga a pequeña escala se han saldado con la detención de tres personas, pertenecientes a países africanos, a los que se les acusa de un presunto delito de venta de estupefacientes después de que se les sorprendiera con distintas cantidades de narcóticos en su poder.
Así, la Policía Local de Sant Josep arrestó sobre las seis de la madrugada en Platja d'en Bossa a un presunto vendedor ambulante que llevaba encima siete éxtasis y una pequeña cantidad de hachís.
Agentes de la unidad nocturna de la Policía Local de Sant Antoni, por su parte, también soprendieron a otro vendedor ambulante, un senegalés identificado como D.N., cuando realizaba supuestamente un «pase» en el Passeig de ses Fonts. Los policía se encontraron con una fuerte resistencia del sospechoso. Durante la detención en la calle, se logró que D.N. expulsara de la boca 14 envoltorios de plástico con 14 pastillas.
Por último, el Cuerpo Nacional de Policía detuvo al también senegalés Bassirou G., de 24 años, en el aparcamiento de la calle Murcia en el transcurso de un operativo de vigilancia que se llevaba a cabo durante la madrugada. Bassirou G. portaba varios éxtasis, hachís y heroína. Esta persona, además, había supuestamente tramitado anteriormente documentaciones con dos pasaportes distintos, contaba con antecedentes por tráfico de estupefacientes y se relaciona con atentado y robo con tres identidades.