La investigación policial que se abrió en la madrugada lunes tras hallarse en el mar el cadáver de un hombre junto a la muralla en la que concluye la calle de la Virgen ha determinado que la víctima sufrió un accidente. Esta era la primera hipótesis que se barajó, tal y como informó este periódico. Según arrojaron las primeras informaciones, el fallecido, que definitivamente ha sido identificado como un turista de nacionalidad suiza, estaba con casi toda probabilidad acompañado de otra persona, casi seguro otro hombre.
Por circunstancias que han aclarado las pesquisas emprendidas por el Cuerpo Nacional de Policía, la víctima, sentada o apoyada en la muralla, perdió el equilibro y cayó desde cuatro metros hacia atrás fatalmente, en una zona que precisamente tiene poca profundidad y en la que era muy fácil recibir un golpe mortal. Cayó desde unos cuatro metros y según fuentes policiales éste fue encontrado flotando, momento en que se dio aviso a Cruz Roja para intentar su evacuación por mar cuando se creía que podrían existir posibilidades de que éste aún se hallara con vida.
Sobre los pormenores de esta investigación ya se ha informado por completo al juzgado, que, a su vez, ha dictado el archivo de las diligencias que se han llevado a cabo para esclarecer lo ocurrido.