Los equipos de rescate dieron ayer tarde por finalizada la operación de búsqueda de supervivientes entre los ocupantes de la avioneta accidentada el pasado miércoles en el Mediterráneo ante las «nulas posibilidades» de encontrar a alguno de sus diez pasajeros con vida.
Según informaron fuentes del Servicio Aéreo de Rescate (SAR), con base en Palma, se dan también por cerradas las tareas de localización y recuperación de restos del aparato siniestrado después de tres días de intensa búsqueda en zonas próximas a las Islas Columbretes, en Castellón. Las mismas fuentes indicaron que será la Comisión de Investigación de Accidentes, dependiente del Ministerio de Fomento, la que decidirá si se dedica otro equipo a efectuar las labores de recogida de los restos o si éstas se interrumpen definitivamente.
A lo largo de estos tres días, han intervenido en la búsqueda ocho medios aéreos del Ejército del Aire del 801 Escuadrón con bases en Palma, Madrid y Morón (Sevilla), además de un helicóptero Helimer y una embarcación de SASEMAR. En la operación se han recuperado restos de la aeronave dispersados en un radio de 10 millas náuticas al noroeste de las Islas Columbretes.
El portavoz del SAR indicó que ayer apenas se encontraron hallazgos significativos de la avioneta y que en ocasiones se confundieron otros restos con los del aparato accidentado. La avioneta, un turbohélice Metro propiedad de la empresa Flightline, partió el miércoles por la mañana de Barcelona con ocho pasajeros y dos tripulantes a bordo y tenía como destino Orán (Argelia). Todo apunta a que el avión se vio afectado por una fuerte tormenta que, de manera inesperada, cambió de dirección y se situó mar adentro, atrapando al aparato. Al parecer, los ocho pasajeros de la aeronave eran hombres de negocios de origen norteamericano que iban a visitar una compañía petrolera argelina.