Una pareja fue detenida en la localidad de Saitama, vecina a Tokio, bajo la sospecha matar a golpes a su hija de dos años por negarse a cenar. Akiyoshi Ando, de 31 años, y su esposa Shiho, de 23, ambos desempleados, golpearon, al parecer, a puñetazos y patadas a la pequeña Misaki.
Según las autoridades, los padres pegaban a la pequeña desde hacía un mes y parece que acordaron matarla porque les parecía que «no se había encariñado con ellos y se negaba a obedecerles».
Otros sucesos en los que la violencia ha ido dirigida contra niños han salido a la luz recientemente en Japón, donde el pasado día 16, Miyuki Koda, de 24 años, fue detenida en Kobe (oeste) tras confesar que había dejado morir de hambre a uno de sus dos hijos. En enero, la justicia condenó a un sordomudo de 32 años a cuatro años de cárcel por haber matado el año pasado de una patada en el abdomen a su hija de tres años al suroeste de Tokio.