La responsable del juzgado de lo Penal de Eivissa que días atrás escuchó en juicio el testimonio del gerente de la firma 'Servicios Especiales Navas' y de tres de sus empleados, acusados de un delito de robo continuado y daños con penas de hasta cinco años de prisión en juego, recogió ayer el testimonio de los primeros testigos llamados a declarar por la oleada de asaltos e incendios que motivaron la detención de los sospechosos.
El juicio continuará hoy con la declaración del resto de afectados y de los agentes de la Guardia Civil cuya investigación sirvió para poner fin a las 'represalias' y robos que tenían lugar por hoteles y firmas donde los falsos vigilantes de seguridad, que realizaban esta tarea de manera irregular, actuaban, sobre todo, al perder sus contratos. En total se les acusa de 15 hechos delictivos ocurridos desde el verano de 1998 a principios de 1999. Los ladrones se apoderaron de efectos y dinero por un importe superior a los 20 millones de pesetas.