Un conductor al que se acusa de haber provocado un grave accidente de tráfico en la carretera de Sant Antoni que en abril de 2001 costó la vida al joven de Sant Llorenç Antonio Escandell Ferrer se enfrenta a un pena de seis meses de cárcel. Esta es la condena que solicita para el sospechoso tanto la familia del fallecido como la acusación particular de otro chico que resultó herido grave en el siniestro. Además, se reclama que al sospechoso se le prive del derecho a conducir durante dos años. El fiscal, de momento, no ha presentado cargos.
El fatídico accidente ocurrió supuestamente cuando el Ford Escort en el que iban las dos víctimas se estrelló contra una valla publicitaria tras producirse momentos antes un adelantamiento. V.G.C., supuesto conducto de este último vehículo y quien se sentó ayer en el banquillo para responder de un presunto delito contra la seguridad del tráfico con resultado de muerte, sin embargo, tendrá que volver a comparecer ante el juez al suspenderse su juicio ya que no pudieron asistir a la vista los guardias civiles que elaboraron el atestado.
Antonio Escandell Ferrer, natural de Ca'n Pep Ramona, falleció en el hospital al no poder superar el coma en el que entró el día 8 de abril tras las graves heridas sufridas después de que el coche en el iba se saliera de la carretera muy cerca de acuartelamiento de sa Coma y terminara colisionando contra un cartel después derribar previamente un poste telefónico y las verjas que había en el arcén. El otro ocupante del coche, J.A.F.C., de 19 años, también resultó herido grave. Ambos ocupantes pudieron ser rescatados por los bomberos tras cerca una hora de lucha por sacarles de entre el amasijo de hierros en el que quedó convertido el vehículo. J.AF.C. pudo sanar de las heridas pero su amigo, tras una larga convalecencia en el hospital, no pudo salir del estado de coma en que se hallaba y pereció.