J. M. A. - S.M.D.
Mark Tami, el parlamentario británico que llevó la peligrosidad de
la carretera de Sant Antoni a la Cámara de los Comunes, celebró
ayer el hecho de que Madrid haya incluido la reforma de esta ruta
en el convenio de carreteras que tiene firmado con Balears.
A juicio de Tami, las palabras de su primer ministro, Tony Blair, sobre esta carretera han propiciado la decisión de Madrid. No obstante le gustaría saber qué tipo de medidas concretas se van a tomar para que los peatones puedan cruzar esta cía sin peligro.
Recientemente, el Govern balear aprobó una partida de 240.000 euros (cerca de 40 millones de pesetas) para realizar el proyecto de remodelación total de esta carretera. Los técnicos del Govern disponen de seis meses para culminar el proyecto y presentarlo al Ministerio de Fomento, que tiene que dar su visto bueno. Una vez finalizado este trámite, Madrid adjudicaría el dinero necesario para emprender esta obra, un veterano anhelo de los conductores de las Pitiüses. Además, el parlamentario británico dijo que próximamente comunicará esta «buena noticia» a la familia del joven David Holloway, que falleció atropellado en esta carretera el año pasado. La familia de Holloway acudió a Mark Tami una vez que la justicia española declaró no culpable al conductor del autobús que atropelló a David. Tami dijo que iba a intentar elevar el caso al Tribunal Europeo de Estrasburgo. No obstante, la justicia española dejó muy claro que el conductor del autobús no pudo hacer nada para evitar el atropello. Además, a principios de este mes, Tami habló de la carretera de Sant Antoni en la Cámara de los Comunes. Allí relató que en los últimos años han muerto más de 20 jóvenes británicos en esta carretera a consecuencia de atropellos o colisiones.
Al respecto, Blair mostró su «preocupación» y dijo que iba a solicitar a las autoridades españolas «un esfuerzo» para que tomaran las medidas necesarias para arreglar esta carretera de una vez por todas.
Buenas relaciones
Tami insistió en su deseo de que las relaciones entre el Reino
Unido y Eivissa sigan siendo buenas. «Nosotros queremos que Eivissa
siga siendo el destino turístico favorito de los británicos», dijo
el parlamentario galés. El mercado británico es el más importante,
en cuanto a cantidad, para las Pitiüses. Cada año llegan casi a la
isla un millón de ciudadanos del Reino Unido.