Agentes de la Policía Local de Eivissa tuvieron que entrar por la fuerza en un piso de la Avenida Santa Eulària para liberar a un mujer que, presuntamente, había sido secuestrada por un hombre.
Alrededor de las ocho horas de la tarde del pasado lunes algunos vecinos de esta céntrica calle ibicenca vieron que una mujer solicitaba ayuda a gritos desde la ventana de un segundo piso. Se trata de una francesa nacida en 1963 que responde a las iniciales C.J.C. Los viandantes avisaron a la Policía Local, que acudió al lugar y subió al piso desde el que la mujer pedía auxilio.
Según el relato policial, cuando los agentes llegaron a la entrada del piso comprobaron que, efectivamente, estaba cerrada por fuera con una cadena que estaba amarrada al marco de la puerta.
Al otro lado, la mujer continuaba gritando y los agentes tomaron la decisión de derribar la entrada. Tan sólo con una patada consiguieron echar la puerta abajo. Encontraron a la mujer en estado de histeria, gritando y llorando.
La francesa explicó a los policías locales que un hombre magrebí no la dejaba salir del domicilio y que, con ese fin, había atrancado la puerta con una cadena. Según dijo la mujer, su presunto captor se llama Mustafá y acostumbra a trabajar en el estacionamiento de la calle Diputado José Marí Ribas, muy cerca de la casa en la que la mujer estaba supuestamente retenida.
Según la Policía Local, la casa estaba en un lamentable estado de abandono. Cuando fue liberada, los agentes llevaron a la mujer al hospital de Can Misses pero la mujer rechazó las atenciones médicas.
Después, los policías condujeron a la mujer a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Eivissa con el fin de que, si lo deseaba, presentara una denuncia contra el magrebí por malos tratos y secuestro.
Al parecer, el estado de histeria en que los policías hallaron a la mujer no permitió que ésta explicara con claridad cuánto tiempo llevaba retenida en el piso y qué relación le une a Mustafá.