Un matrimonio y su bebé de 18 meses, un agente de la Policía Local y cuatro profesionales de los servicios de urgencias sanitarias del 061 resultaron ayer intoxicados por inhalación de gases tóxicos en una vivienda de Manacor, en Mallorca debido, al parecer, a la mala combustión de una caldera de butano.
El suceso ocurrió a las ocho de la mañana en el número 2 de la calle Mossen Alcover, cuando una UCI móvil del 061 y un policía local acudieron a la vivienda tras recibir un aviso de que un hombre se encontrada en estado de inconsciencia.
En principio, los servicios de emergencia pensaron que el hombre había sufrido un ataque al corazón, sin percatarse de que, en realidad, había perdido la consciencia debido a la inhalación de gases. Durante las tareas de reanimación del herido, el gas acumulado afectó a los efectivos del 061 y al policía local, que empezaron a encontrarse mal, al igual que la mujer y el bebé que también estaban en este domicilio, por lo que otras cinco ambulancias acudieron al lugar de los hechos. Los heridos, cuya vida no corre peligro, fueron evacuados al hospital de Manacor, desde donde el hombre y el conductor de la UCI serán trasladados a la Clínica Juaneda.
La acumulación de gas se produjo por la mala combustión de una caldera de butano.