Una investigación policial sobre la posible llegada a Eivissa de una destacada cantidad de cocaína procedente de un país sudamericano ha culminado con la detención de un británico de 54 años y el decomiso de una cantidad próxima a los 2.400 gramos de cocaína. El sospechoso, identificado como D.J.M., natural de la ciudad de Oldham, fue apresado en el aeropuerto a su llegada ala isla.
La operación se concretó el pasado domingo por la tarde, después de más de un mes de pesquisas, cuando los agentes que se encargaron de este servicio localizaron entre los pasajeros que llegaban a la isla a una persona que supuestamente estaba actuando de 'correo' para un grupo de traficantes. Dicho grupo se supone está formado por personas del Reino Unido que se han instalado eventualmente en la isla para intentar distribuir droga entre sus compatriotas.
Según informó el Cuerpo Nacional de Policía a través de una nota de prensa, D.J.M.fue apresado después de que se comprobara que en un equipaje que se disponía a recoger se hallaban 2.400 gramos de cocaína ocultos en preservativos que, a su vez, se encontraban en el interior de dos botes, uno de champú y otro de gel de baño. La policía considera que el 'correo' intentó burlar todos los controles mimetizándose entre los turistas y buscando las conexiones con Eivissa en los que las redes de narcotráfico suponen que va a haber menos vigilancia.
Comisaría también informó de que la experiencia está demostrando que los 'correos' del Reino Unido son personas que son reclutadas por las redes para que viajen directamente a Sudamérica después de que se les entregue un billete y una forma de contactar con los proveedores. Luego, deben encargarse de lograr que la droga entre en los lugares turísticos donde se prevé que sus compatriotas demandarán estupefacientes y donde también se ha organizado una escala de distribución. Si todo sale bien, a cambio, reciben dinero o una vacaciones pagadas a todo lujo.