La zona afectada ayer, una área conocida como ses Feixes da Sal Rossa y ubicada junto a los estanques de ses Salines, está consideraba por la guardería forestal como zona forestal. Los medios contraincendios necesitaron cerca de dos horas para dar por concluidas en su totalidad las tareas de extinción. A su término, el fuego había arrasado un a extensión exacta de 5.321 metros cuadrados principalmente ocupada por rastrojos.
El incendio en ses Salines se inició poco después del mediodía, activando a su vez el plan de emergencias que se refuerza cada verano con la llegada de medios aéreos. Los bomberos del Parque Insular y del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat), como está ocurriendo ya casi a diario por el número de pequeños incendios que se están declarando, volvieron a estar apoyados por una avioneta y un helicóptero. Tras hacerse frente a las llamas y rodearlas, los bomberos controlaron el incendio, que quedó plenamente sofocado pasadas las dos de la tarde. Horas antes los bomberos tuvieron que enfrentarse a un fuego similar en la zona de Can Tomas y dos días atrás ocurrió lo mismo en un área agrícola localizada entre Santa Eulària y es Canar. En otras ocasiones recientes, la rápida llegada de dotaciones policiales facilitó que los bomberos apenas tuvieran que intervenir, como ocurrió también recientemente en el barrio de Can Misses y en sa Talaia de Sant Antoni. El numero de actuaciones del Parque Insular es todavía aún mayor si se tiene en cuenta que los bomberos también están siendo requeridos muy frecuentemente este verano por sucesos urbanos, una causa que no parece guardar relación con el incremento del calor. Además, a todo ello se ha unido en esta última semana la necesidad de llamar a los bomberos por graves accidentes de circulación en los que ha precisado el rescate de víctimas.