El Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local de Eivissa mantendrán reuniones de trabajo para coordinarse en el control de los robos de vehículos y en el interior de vehículos, según acordaron en la Junta Local de Seguridad de Eivissa, que presidió ayer el director insular de la Administración General del Estado en las Pitiüses, José Manuel Bar. Según informó en el transcurso de la reunión el comisario Àngel Marí, en estos dos primeros meses de temporada turística -mayo y junio- el número de delitos de los que ha tenido conocimiento el Cuerpo Nacional de Policía ha descendido un 10% respecto al mismo periodo del año pasado. No obstante, las autoridades han detectado un repunte en la cantidad de delitos relacionados con el robo de vehículos y en el interior de los mismos, por lo que ayer se tomó la decisión de coordinar a los dos cuerpos policiales competentes en el municipio de Eivissa con el objeto de acotar este tipo de robos. Además, precisó el director insular, también se ha detectado un aumento en el número de delitos cometidos valiéndose de vehículos.
En la Junta de Seguridad Local de Eivissa también participaron, además de Bar y Marí, el alcalde del municipio, Xico Tarrés; el concejal de Policía, Leopold Llombart; y el inspector jefe de la Policía Local de Eivissa, Manuel Ayala.
«Atendiendo a las estadísticas», comentó Llombart tras la reunión, «viendo las estadísticas da la impresión de que Eivissa es una ciudad segura, aunque los en los últimos tiempos han aumentado los robos en vehículos y de vehículos. Por este motivo, las dos policías se reunirán para preparar controles y atajar esta problemática».
Durante la reunión de ayer, especificó el concejal de Policía, se abordaron los problemas del municipio barrio a barrio, como la prostitución callejera en ses Figueretes, las pandillas juveniles en Can Escandell, los robos y el tráfico de drogas en sa Penya y el problema de los aparcacoches en es Pratet. Por su parte, Bar apuntó: «Hemos empezado a detectar, en un volumen muy pequeño, robos con pinchazos de ruedas. Es decir, personas que se ofrecen a arreglarte un pinchazo y aprovechan para robarte».El espinoso asunto de la instalación de videocámaras en las zonas más problemáticas también se abordó en la Junta Local de Seguridad de Eivissa, una medida que próximamente ya estará en funcionamiento en las tres áreas más conflictivas de Sant Antoni: West End, ses Variades y paseo marítimo.
Llombart se declaró partidario de la instalación de un sistema de videovigilancia como el de Sant Antoni en las calles más conflictivas de sa Penya: «Yo soy partidario del uso de las cámaras, principalmente por el carácter disuasorio y como elemento para la investigación».
Llombart dijo que «probablemente en invierno se hagan los preparativos para la instalación, aunque estamos muy pendientes de los resultados de las videocámaras en Sant Antoni». También se acordó en la reunión aumentar la vigilancia en el puerto y La Marina.