La detención se practicó en la madrugada del pasado domingo en la Avenida de Sant Jordi. Una patrulla localizó a los cuatro jóvenes en un vehículo después de, supuestamente, cometer un atraco haciéndose pasar por policías.
La patrulla escuchó por radio el aviso de que cuatro personas, dos varones y dos mujeres, habían sustraído el dinero de las carteras a unos jóvenes cerca de la antigua plaza de toros. Según la denuncia, sobre las 23,40 horas, en la calle Pere Francés, los cuatro presuntos ladrones se acercaron a los jóvenes diciendo que eran policías y comenzaron a registrarlos e interrogarlos sobre unos supuestos robos de motocicletas, Los falsos policías les pidieron las carteras para comprobar las documentaciones y, súbitamente, sacaron los billetes y huyeron. Los denunciantes facilitaron a la policía los datos del vehículo en el que huyeron los presuntos atracadores, lo que facilitó su localización. Además, los policías nacionales, a través de la Policía Local de Eivissa, se enteraron de que en el hospital de Can Misses se encontraba otra persona que aseguraba haber sido víctima de un robo similar. Esta persona reconoció «sin ningún género de dudas» -apunta el informe policial- a los presuntos autores del robo en unas fotografías que le mostró la policía. Esa vez los presuntos delincuentes emplearon «gran agresividad utilizando un bate de béisbol y una llave de pugilato tras haber dicho [a sus víctimas] que eran policías». Los atracados presentaron denuncia en la caseta de la Guardia Civil en Platja d'en Bossa.
Al parecer, la agresión continuó hasta el interior de la recepción de un hotel en el que había intentado refugiarse la víctima, a quien robaron el dinero y el teléfono móvil cuando ya estaba en el suelo a consecuencia de los golpes recibidos. Los detenidos, menos una de las mujeres, cuentan con antecedentes por delitos contra la propiedad. Uno de los arrestados también está acusado de un delito de amenazas. Según la policía, el detenido amenazó de muerte a uno de los agentes cuando iba a ser trasladado al hospital de Can Misses para que recibiese atención médica. El arrestado se enfadó porque no le permitieron que su esposa le acompañara.