Rusia guardaba ayer duelo nacional por las víctimas de la doble catástrofe aérea que la noche del martes se cobró 89 muertos, mientras la hipótesis de atentado terrorista como causa de la tragedia cobra fuerza con el correr de las horas.
Vladímir Yakóvlev, representante del presidente de Rusia, Vladímir Putin, para el distrito federal sur, afirmó que la principal hipótesis de trabajo de la investigación sobre las causas de las dos tragedias aéreas «sigue siendo la de actos terroristas», según la agencia oficial rusa Itar-Tass.
El estudio que se ha hecho de las «cajas negras» de los dos aviones de pasajeros Túpolev que se estrellaron el martes casi de manera simultánea no permite establecer las causas de la doble catástrofe, dijo el representante de Putin.
Los registradores automáticos de datos «dejaron de funcionar antes de la caída de las aeronaves», explicó Yákovlev, quien visitó la localidad de Gluboki, en la región de Rostov, donde cayeron los restos de uno de los dos aviones siniestrados.
Según las autoridades aeronáuticas, el primer avión, un Tu-134, con 35 pasajeros y ocho tripulantes a bordo, que cumplía la ruta Moscú-Volgogrado, desapareció de los radares a las 19.57 del martes, cuando volaba sobre la región de Tula, a unos 300 al sur de Moscú. Dos minutos después, 800 kilómetros más al sur, en la región de Rostov, desaparecía un avión Tu-154, con 38 pasajeros y ocho tripulantes, que se dirigía al balneario de Sochi y que había despegado una hora antes del mismo aeropuerto moscovita de Domodédovo.
Un experto próximo a la investigación citado por Itar-Tass indicó que, pese a los daños sufridos por las «cajas negras» de ambos Túpolev, los especialistas podrán finalmente recuperar la información que contienen.
«Se podrán sacar conclusiones definitivas sobre las causas del siniestro del TU-154 sólo después de un peritaje minucioso de los fragmentos del aparato», dijo a la agencia Interfax un artificiero de los servicios de seguridad que participa en la investigación.
Aunque desde un comienzo las autoridades no descartaron ninguna hipótesis sobre las causas de la doble catástrofe aérea, en las últimas horas han ido cambiando los acentos.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) señalaba ayer fallos humanos o técnicos como la causa más probable de las catástrofes aéreas.
Luego la Fiscalía General decía que todas las hipótesis tenía el mismo vigor, y ayer, finalmente, Yákovlev indicaba que la principal línea de investigación es la de atentados terroristas. Itar-Tass llamó hoy la atención sobre el hecho de que el gabinete de crisis para atender a los familiares de las víctimas que viajaban en el TU-154 no ha recibido hasta ahora ninguna solicitud referida a una pasajera de apellido caucásico que se encontraba a bordo del avión siniestrado.
El despacho de la agencia oficial es alusión transparente a la posibilidad de que a bordo de esa aeronave pudiera haberse encontrado una terrorista suicida. La doble catástrofe aérea es «el resultado de una operación de una organización terrorista que actúa en la clandestinidad.
Ésta es la principal hipótesis de trabajo de los servicios de seguridad, pero los jefes del FSB no se apresuran a hacerla pública», afirmó hoy el diario Russki Kurier. Para los servicios secretos rusos, añadió el periódico, admitir que terroristas pueden destruir dos aviones de pasajeros en vuelo «equivale a reconocer una nueva derrota en la lucha contra el terrorismo». «La probabilidad de que en Rusia se produzcan dos catástrofes aéreas con una diferencia de dos minutos es 80 veces inferior a la de que la Tierra choque con un asteroide», agregó el rotativo, que al igual que toda la prensa rusa se muestra absolutamente incrédulo ante las versiones de un doble accidente.