Iber Fly, la empresa propietaria de la avioneta que el pasado domingo por la tarde amerizó de emergencia en las aguas de Cala Tarida y después se hundió, asegura que posee todos los permisos necesarios para realizar labores publicitarias sobre Eivissa y que su piloto, Javier Yern, que resultó ileso, no infringe las normas de aviación y vuela a la altura que marca la ley. «Tenemos los permisos de la Dirección General Aviación Civil y los renovamos todos los años. Todos nuestros aviones pasan las revisiones técnicas que marca la ley y esta avioneta -la que está hundida en Cala Tarida- las ha pasado. Además, tenemos el permiso de la Delegación de Gobierno de Balears», explicó ayer el gerente y director de operaciones de Iber Fly, que también es piloto, Manuel Moggio. Por otra parte, Moggio, ante las denuncias que se realizaron contra esta avioneta publicitaria por -supuestamente- volar demasiado bajo, dijo: «Él sabe perfectamente que tiene que volar a 500 pies sobre el agua y a mil pies sobre zona habitada [3,28 pies son un metro]».
Sin embargo, el Ayuntamiento de Sant Antoni ya había remitido a las autoridades competentes el pasado 15 de julio las quejas al respecto de la Asociación de Establecimientos Turísticos de la Bahía de Portmany. Ayer, su presidente, Chrys Langley, recordaba: «Tras predecir durante años que era peligroso arrastrar un enorme cartel de publicidad de discoteca detrás de una avioneta ligera volando sobre nuestras zonas turísticas y residenciales, la avioneta ha sufrido un accidente».