Una gamberrada que llevó a cabo un joven con residencia en Formentera le va a acostar una multa de 1.080 euros.Esta es la cantidad que el juzgado ha considerado que debe pagar por colocar una fila de piedras en la carretera que en Formentera une la Savina con la Mola, un hecho que ha sido considerado como un delito contra la seguridad del tráfico. El acusado no compareció a su juicio.
La juez que ha dictado esta sentencia, la responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez, considera como probado que dicha acción «originó una importante inseguridad para los usuarios» de la carretera.
El acusado, un joven de 20 años, fue sorprendido por agentes de la Guardia Civil cuando sobre las cuatro de la madrugada había tendido una fila de grandes piedras en el kilómetro 1,700 de la citada carretera. Las rocas se hallaban alineadas de arcón a arcón y a la salida de un tramo curvo. El peligro para los conductores era aún mayor si se tiene en cuenta que la zona donde se cometió la gamberrada no contaba con iluminación alguna.
El hecho fue descubierto por dos guardias que pasaban en su vehículo y que vieron como en la madrugada del pasado 19 de octubre un individuo atravesaba la calzada con grandes piedras en las manos que luego supuestamente alineaba de lado a lado del pavimento, cubriendo por completo los dos carriles de ambas direcciones.