Los propios sospechosos, un holandés de 53 años, y su pareja, una catalana de 40 años, protagonizaron, intentando soliviantar al público, un altercado en el mercadillo de Sant Jordi cuando agentes de la Guardia Civil de Sant Antoni procedieron el pasado sábado a su detención después de concretarse la investigación en torno a ellos. Las sospechas se confirmaron aún más el domingo cuando, tras conseguirse una orden judicial para inspeccionarse la casa de campo que ambos compartían en Sant Joan, se descubrió que una de las habitaciones había sido equipada con calefacción y luces para cultivar 43 plantas.
Los agentes de la Guardia Civil de Sant Antoni, asimismo, descubrieron 17 botes con 'maría' lista para su venta. Sólo la droga aprehendida en estos botes arrojó un peso de 3,742 kilos de marihuana, cantidad a la que habrá que sumar la que se supone podía extraerse de las plantas que eran tratadas en la casa. En la casa también se hallaron dos básculas de precisión, semillas y más de mil euros que se cree procedentes del tráfico. El principal sospechoso, el holandés H.J.V.D.S., es una persona sin oficio conocido y que cuenta con antecedentes policiales. Dicha persona fue detenida el pasado mes de agosto por la policía también como sospechoso de un presunto delito de tráfico de estupefacientes. Se da la circunstancia añadida de que el mismo individuo fue arrestado por la Guardia Civil en las anteriores elecciones generales por provocar disturbios en un colegio electoral de Sant Mateu.