El día de Navidad de 2005 difícilmente desaparecerá del recuerdo de un joven de la isla que tuvo un enfrentamiento con otro chico, en este caso un menor, al que presuntamente rompió un diente tras propinarle un puñetazo en una pelea de bar. La titular del juzgado de lo penal número 1 de Eivissa, la juez Clara Ramírez, le ha impuesto una condena de siete meses y la obligación de pagar una indemnización de 750 euros al afectado al considerarle responsable de un delito de lesiones.
El acusado, un joven que pocos días antes había cumplido los 18 años, se enzarzó en una disputa con otros chico, éste de 17 años, después de que ambos coincidieran en los aseos del bar Spectrum, ubicado en la Avenida Isidoro Macabich. Según recoge como probado la sentencia, los dos jóvenes terminaron llevando sus diferencias al exterior del establecimiento. El menor fue el que peor parado resultó, un diente partido de un supuesto puñetazo y una herida en un labio.