Unidades de la Policía Local y la Guardia Civil tuvieron que intervenir durante esta pasado fin de semana por tres fiestas presuntamente ilegales que en su conjunto congregaron al menos cerca de medio millar de personas en el municipio de Sant Josep. En la más significativa, la que se detectó en Cala Jondal, y que, al parecer, había sido publicitada por emisoras de radio de la isla, la entrada quedó bloqueada por el vehículo de uno de los asistentes, al quedar atrapada una rueda, generando una clara situación de riesgo en caso de que hubiera que haber realizado una evacuación u obligado a intervenir a los bomberos en un eventual fuego, según explicaron fuentes policiales. Los escenarios de las otras dos concentraciones fueron la torre de defensa de Cala Comte y la zona de Cala Llentrisca.
Los vecinos de Cala Jondal comenzaron a las cuatro de la tarde del sábado quejarse de las molestias que estaba ocasionando una multitud de personas en el «kiosco Alegría», local que, al parecer, no contaba con los permisos necesarios para llevar a cabo el evento, según la información recogida por este periódico. Los problemas continuaron hasta primera hora de la madrugada del domingo, momento en que se disolvieron las cerca de 400 personas que se contabilizaron.Otro importante número de personas se reunió en Cala Llentrisca durante la madrugada del domingo. La fiesta duró cerca de seis horas -entre la media noche y las seis de la mañana del domingo- ocasionando también quejas de los vecinos de es Cubells.
Agentes de la Policía Local también detectaron la presencia de un reducido grupo que, con motivo de un supuesto cumpleaños, se había reunido en las inmediaciones de la torre de defensa de Cala Comte.