Siguiendo el protocolo marcado, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil se han puesto en contacto con la hija del médico francés desaparecido el pasado día 15 de julio para intentar recabar datos que puedan esclarecer la identidad del cadáver y descubrir si, finalmente, se trata del médico de 72 años, Marc Leguerre. Este proceso puede durar varias días puesto que hay que enviar las muestras de ADN a unos laboratorios de Madrid y también es necesario comparar los mapas dentales del cuerpo encontrado con los del desaparecido.
Si se tratara de la misma persona el cuerpo habría recorrido una distancia de unas 160 millas náuticas (cerca de 288 kilómetros) movido por las corrientes marinas. Sin embargo, según explicó a este periódico el responsable de Salvamento Marítimo, Miguel Félix Chicón, no es raro que se produzcan este tipo de sucesos.
Chicón relató que recordaba casos parecidos ocurridos hace tiempo como un joven que desapareció en Portocolom (sureste de Mallorca) y al cabo de dos meses fue hallado su cuerpo en la isla italiana de Cerdeña. El director de Salvamento Marítimo también puso como ejemplo a un marinero de un buque mercante ucraniano que cayó al mar cerca de la isla de Cabrera y desapareció. El cuerpo de este hombre fue descubierto 35 días después en las proximidades de Maó y su identificación fue muy laboriosa ya que hubo que contactar con organismos internacionales y esperar la llegada del mapa dental del desaparecido desde Ucrania.
A pesar de estos precedentes, Chicón también recordó otras desapariciones de submarinistas en el mar cuyos cuerpos jamás se encontraron como el de un joven buzo desaparecido en Portinatx que nunca apareció.