La Policía Local del municipio de Vila ha impuesto 30 denuncias a vehículos que, presuntamente, eran empleados como taxis sin la correspondiente licencia desde el inicio de la temporada estival, según informó en un comunicado la Policía.
Durante el mes de junio, fueron cuatro los expedientes abiertos mientras que, por el momento, julio, con 16 denuncias, es el mes en el que más sancionaron los agentes municipales. Desde el inicio de agosto, este mes lleva abiertos 10 expedientes por este motivo.
La nota de prensa aclara que los agentes no sólo sancionan por realizar un supuesta actividad ilegal sin licencia, sino que también denuncian todas las infracciones que los conductores pudieran haber cometido como, por ejemplo, estacionar en una zona no habilitada para ello, hacer uso del teléfono móvil durante la conducción, no tener la documentación del vehículo en regla o conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Asimismo, los policías siempre que pueden toman declaración a los pasajeros que viajan en ese tipo de vehículos y la adjuntan a la mencionada denuncia.
El comunicado especifica también que si el conductor es extranjero y no puede demostrar que reside habitualmente dentro del territorio nacional se le exige un depósito de 1.501 euros para que el coche no sea trasladado al depósito municipal, del que, por otra parte, no saldrá el vehículo hasta que el supuesto infractor no efectúe ese pago y el de otras denuncias que pudiera tener.
De los 30 taxis sin licencia denunciados, seis fueron remitidos al Consell Insular puesto que realizaban viajes fuera del municipio de Vila.
Por otro lado, mañana la máxima institución pitiusa acogerá una reunión entre el gremio de taxistas y el resto de protagonistas con competencia en este asunto para dirimir si el próximo lunes los conductores de taxis irán o no a la huelga para protestar por este tipo de intromisión que sufren en su trabajo. El origen del posible paro está en la agresión sufrida por un taxista la semana pasada a manos de unos presuntos conductores sin licencia en la avenida Bartomeu Roselló. El gremio lleva años pidiendo que los organismos competentes actúen contra esta situación que se viene produciendo verano tras verano con la llegada masiva de turistas y, el consiguiente aumento de la demanda de transporte.