El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, y el jefe de la Policía Local, Joan Mayans, dieron ayer cuenta de las actuaciones realizadas por la Policía Local a lo largo de los ocho primeros meses del año. Ferrer agradeció al antiguo Consistorio el trabajo previo, ya que hizo posible la contratación de cuatro agentes durante el verano, pasando de nueve a trece, aunque aseguró que de cara al próximo año la intención es seguir en esa línea para que en verano Formentera cuente, como mínimo, con 18 agentes, que es la cifra que se considera imprescindible para dar adecuada cobertura as las necesidades en seguridad.
Ferrer remarcó que una de sus prioridades es aumentar los dispositivos en materia de seguridad y que aunque se había dado un primer paso en muchos de los aspectos problemáticos de la isla, reconoció que hay algunos pendientes, señalando en primer lugar la conflictividad viaria en el cruce de Sant Ferran, el desvío hacia es Pujols de la PM-820, y en segundo lugar la escasa coordinación que ha habido este verano entre Policía Local y Guardia Civil, ya que por problemas de agenda fue imposible tras las elecciones realizar una reunión de la Junta de Seguridad para establecer sistemas eficaces de colaboración entre ambos cuerpos que, con medios insuficientes en verano, han de duplicar sus esfuerzos.
Sin embargo el presidente destacó la efectividad de algunas medidas, como el control de tráfico y aparcamiento hacia las playas de Illetes y Llevant, la habilitación de dos aparcamientos en la Mola, uno para coches y otro para motos, en día de mercado artesanal, con la presencia de una pareja de agentes para controlar los accesos desde las cuatro y media de la tarde hasta las diez de la noche para impedir el colapso que se producía habitualmente en la zona, una medida adoptada cuatro días después de la toma de posesión como alcalde, que liberó la carretera hasta el faro de la Mola y las aceras del núcleo urbano de el Pilar.
Ferrer destacó además los controles respecto a la venta ambulante en las playas y las acampadas, prohibidas en la isla, el control de los locales dedicados al ocio nocturno y el seguimiento del horario de cierre de los quioscos de playa que presentan más problemas con sus ofertas a la hora de la puesta de sol.
Ferrer avanzó que el actual recinto de coches abandonados que se retiran de las vías públicas, situado en los terrenos del vertedero estaba en tan mal estado, con el vallado roto que hacía que muchas personas se 'colaran' en él para sacar piezas de recambio para extraer elementos susceptibles de comercialización, se está arreglando de manera que en una o dos semanas ya estará perfectamente vallado y vigilado para que no se produzcan las acciones que hasta la fecha se daban.
Más control
De 83 etilometrías efectuadas en 35 de los casos han dado positivas. La Policía Local ha intervenido en 35 accidentes en cascos urbanos y colaborado con otras fuerzas de seguridad en ocho accidentes sucedidos en vías interurbanas, mientras que las sanciones por infracciones al código de circulación se acercaban a las 2.000. Además, se cuentan 42 denuncias a locales por no adaptarse a la licencia o por exceso de ruido u horario de cierre.