Al menos seis conductores, todos hombres, han sido denunciados o detenidos este fin de semana por estar bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Nada se sabe acerca de si estaban bajo el influjo de sustancias estupefacientes, según la policía, puesto que ni los agentes locales ni la Guardia Civil realizan pruebas de este tipo en la isla. Cuatro de estos conductores fueron arrestados por la Policía Local de Eivissa y dos por la de Santa Eulària.
En la noche del vienes al sábado, a las 6 de la madrugada en la calle Pedro Matutes Noguera, frente al Mare Nostrum, el conductor de un Fiat Punto que dio positivo en el test chocó contra un coche, dio un volantazo, chocó contra otro y acabó volcado. Además, el conductor no tenía seguro.
Del sábado al domingo, vecinos de la calle Aubarca llamaron a la policía porque un coche estacionado tenía la música a todo volumen. Cuando llegaron los agentes comprobaron que se trataba de dos coches y una moto cuyos conductores, al verlos llegar, intentaron marcharse, lo que impidió la policía. Como tenían aspecto de estar bebidos, les inmovilizaron los vehículos y se llamó a la grúa. Uno de los conductores dio una patada a la grúa y un puñetazo al conductor de este vehículo, que comenzó a sangrar. Uno de los policías que intentó detener la trifulca también recibió golpes con piernas y puños. Los agentes redujeron al agresor, lo llevaron al médico y después a las dependencias judiciales. Esa misma noche, la policía acudió a Conde Roselló porque se había producido un accidente sin heridos. Uno de los conductores dio positivo. Fue multado con 600 euros y se solicita la retirada de seis puntos. La misma noche a las 6'30 horas, en la Avenida de Sant Jordi, un agente estaba atendiendo en un accidente leve cuando escuchó acelerones. Una vez que se dio el alto al conductor y se le sometió al test dio positivo en las dos ocasiones que sopló. También se le impuso una multa e igualmente se pidió la retirada de seis puntos. En Santa Eulària, en la madrugada del sábado, una unidad de la policía interceptó a un turismo que circulaba a gran velocidad en una vía con límite de 50. Comprobaron que, además, rebasaba continuamente la línea continua y que circulaba a tramos por el carril destinado al sentido contrario. El conductor presentaba síntomas de haber bebido, pero se negó a someterse a la prueba, profiriendo insultos y amenazas hacia los agentes, que lo llevaron a las dependencias para identificarle. Fue detenido por un presunto delito de desobediencia grave. El sábado por la mañana una patrulla de Santa Eulària vio a un turismo circular de forma temeraria y a gran velocidad por el casco urbano. A punto estuvo de atropellar a un peatón en un paso de cebra. Los agentes interceptaron el turismo poco después y comprobaron que el conductor olía a alcohol. Al soplar, dio positivo en las dos ocasiones.