El Consell Insular ya instalado cuatro nuevas señales fosforecentes provisionales en el tramo de Can Marçà, en la carretera de Santa Eulària, donde recientemente se han producido dos atropellos, uno de ellos mortal y el otro con una mujer herida en estado muy grave. En este mismo lugar, en 2002, también fue atropellado mortalmente otro hombre.
Las señales instaladas, dos a cada lado de la carretera, alertan de que la velocidad máxima es de 60 kilómetros por hora y de que es un punto por el que cruzan peatones con frecuencia. Ayer, desde el Consell Insular informaron de que se trata sólo de un primer paso y que en poco tiempo se retirarán estas señales provisionales para instalar en su lugar otras iguales pero más grandes. Además, desde el Consell Insular confirmaron que, tal y como avanzó el conseller de Mobilitat, Albert Prats, los técnicos de esta Conselleria están estudiando la posibilidad de instalar señales luminosas.
Según dijo Prats la semana pasada, se colocarán señales luminosas y se valorará la opción de instalar un semáforo. Esta última posibilidad, que coincide con lo que reclaman los vecinos y trabajadores de los establecimientos que hay en Can Marçà, no está nada clara, pues según el conseller hay que asegurarse de que no vaya a resultar peor «el remedio que la enfermedad».
Cruce de peatones
En Can Marçà, a cuatro kilómetros del centro urbano de Santa Eulària, hay varios bares y restaurantes, y alguna vivienda. Además, en esta zona hace parada el autobús que enlaza la población con Vila. Por estas razones decenas de peatones cruzan la carretera cada día. La velocidad está limitada a 60 kilómetros por hora y es uno de los puntos en los que la Guardia Civil de Tráfico suele esconderse para multar a los infractores, pero aun así, son muchos los coches, motos y camiones que rebasan con mucho el límite permitido. Los vecinos de la zona reclaman un semáforo desde hace ya mucho tiempo y tras el primero de los dos atropellos que se produjeron el mes pasado, el alcalde de Sa nta Eulària, Vicent Marí, hizo lo propio. Marí se refirió a un semáforo de velocidad y para peatones, de los que tienen la posibilidad de apretar un botón para que estos puedan cruzar.