Se trata de condenas a Trabajos en Beneficio de la Comunidad (TBC), un tipo de pena de carácter rehabilitante que se aplica en España desde 1995, 2004 en el caso de los delitos por malos tratos contra la mujer y 2007 para los tráficos. En Eivissa y Formentera ningún condenado por violencia machista, ni por ningún otro delito, ha cumplido todavía la pena de TBC impuesta por los tribunales. Según el Consell Insular, este tipo de pena sí se cumple en Mallorca y Menorca, aunque el Govern asegura que sólo se ejecutan en la isla grande, ya que dicen que en Menorca tampoco se han puesto los medios necesarios. Tanto la Conselleria balear de Benestar Social como Patricia Abascal, consellera del área en las Pitiüses, han asegurado que a lo largo de este año se dotará a las islas de los medios para ello. Las penas de TBC son comunes en los casos de violencia machista en los que el acusado es condenado a castigos inferiores a dos años de prisión y siempre que éste lo prefiera. También se aplican cuando el condenado no puede pagar la sanción económica que se le exige. Lo más habitual en los casos de violencia machista sin lesiones graves es una condena de nueve meses de prisión que el condenado no cumple si carece de antecedentes penales. Los fiscales acostumbran a solicitar TBC para estos condenados, y estos suelen aceptar, aun sin saber que, por el momento, en Eivissa no se puede hacer que cumplan el castigo.
El Govern, que recibe las sentencias de los Juzgados de lo Penal, es el responsable de hacerlas cumplir y lo debe hacer a través de una fundación de ayuda a la reinserción que en Eivissa no existe, ya que la persona que fue escogida para ello, y que trabajaba en la prisión porque aún no tiene despacho, dejó de operar el 31 de diciembre porque no se le renovó el contrato. No obstante, aunque esta persona ya estaba en Eivissa, nunca gestionó la ejecución de ninguna de las sentencias.
Según la Conselleria balear de Benestar Social, próximamente se contratará a una persona que se encargará de la Fundación de Ayuda a la Reinserción en Eivissa y Formentera. Para que pueda trabajar, la consellera Abascal ha dicho que desde el Consell Insular d'Eivissa se le ofrecerá una oficina y, de esta forma, sin fecha anunciada, los condenados a TBC tendrán su castigo rehabilitador.
Durante más de dos años, el Govern ha facilitado las estadísticas sobre las personas que en Balears han cumplido penas de TBC, pero ha mantenido oculto que en las Pitiüses (y tal vez en Menorca) no se cumplen.
Sólo en Mallorca
En mayo de 2007, el Govern informaba acerca de que un centenar de hombres de Balears habían iniciado trabajos en beneficio de la comunidad en lo que iba de año, la mayoría condenados por delitos de maltrato y violencia familiar y, en menor medida, por lesiones y amenazas, divulgó Europa Press. Como ocurre en muchas otras áreas, el Govern no facilitó la información dividida por islas. Los datos se referían a Illes Balears, cuando en realidad eran sólo de Mallorca.
En Eivissa, al menos una de las dos jueces de lo Penal sí sabía que las penas, por el momento, no se pueden cumplir en Eivissa y Formentera, un motivo por el que decidió optar, a la hora de dictar sentencia, por penas alternativas a los TBC. No se puede hacer lo mismo con los delitos de tráfico, ya que en algunos casos la ley obliga a condenar con TBC.
Los fiscales, sin embargo, sí acostumbran a solicitar en Eivissa para los acusados de malos tratos penas de TBC, que los condenados suelen acatar y que nunca cumplen, por el momento. Ayer mismo, el fiscal de guardia solicitó 45 días de TBC a una mujer por conducir bebida.