Punta Prima de Ses Salines, la playa del lujo y la belleza, fue testigo ayer por la mañana de la primera llegada de un patera a las Pitiüses de la que se haya informado de forma oficial. Nueve jóvenes indocumentados, supuestamente argelinos, todos varones y en buen estado de salud, fueron detenidos por la Guardia Civil. Tuvieron mucha pericia, o suerte, porque el fuerte viento del suroeste -Llebeig- soplaba en el mar a unos 80 kilómetros por hora y levantaba olas de hasta dos metros. Seis de ellos fueron trasladados al hospital de Can Misses por dos ambulancias del 061. Al final de la mañana ya sólo quedan dos ingresados, que presentaban síntomas de hipotermia y deshidratación más severos, informó ayer el Ib Salut.
La alarma la dio un particular que se encontraba por la zona y avisó a la Policía Local de Sant Josep. Agentes de este cuerpo y de la Guardia Civil rastrearon toda la zona, en busca de más indocumentados, pero no encontraron a nadie más.
A dos de los ilegales se les podría acusar por un presunto delito de tráfico de personas, ya que, según las primeras investigaciones, se les considera los jefes del grupo y responsables de la patera. Llevaban un GPS y actuaban como organizadores, recomendando a sus compañeros de viaje que no hablaran con la policía, médicos o personal de servicios sociales.
Por el momento todo son hipótesis, aunque alguno de los indocumentados ha proporcionado a la Guardia Civil, que investiga esta primera llegada de una patera a las Pitiüses, información que se considera coherente. Según estos datos y la información encontrada en el GPS, Eivissa no era su destino final, sino Alicante, aunque otras fuentes citaron Mallorca, donde la semana pasada llegaron dos pateras con 19 argelinos en total. Se sospecha que partieron de Argel, un punto lejano de la costa argelina, ya que hay otros puertos más cercanos tanto a las Pitiüses como a Mallorca o la península, como por ejemplo la ciudad de Dellys, desde donde partieron las dos embarcaciones que la semana pasada arribaron a Santanyí.
Llegaron sobre las siete y media de la mañana en una pequeña embarcación neumática de unos tres metros, tipo zódiac, que no tenía motor cuando llegó a la costa, si bien es cierto que por motivos de lastre podrían haberse deshecho de él. Por este motivo, las autoridades descartan casi por completo que navegaran desde Argel en esta embarcación.
Pesquero robado
La hipótesis a la que los investigadores dan mayor credibilidad es que zarparon de Argel en un barco nodriza desde el que, una vez cerca del destino, partiera la pequeña zódiac. La hipótesis cobra fuerza en el sentido de que en la patera no se encontraron provisiones o materiales necesarios para realizar un largo viaje.
Un avión y un helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) del Ejército del Aire estuvo buscando el barco nodriza durante todo el día de ayer, al parecer sin resultados.
Los investigadores sospechan que el nodriza podría ser un barco pesquero robado en Argelia, aunque este punto aún debe contrastarse con la información de las autoridades argelinas. Según esta hipótesis, el barco habría zarpado hace seis o siete días de Argel y, ayer, cuando ya el estado del mar era muy difícil, decidieron abandonarlo a su suerte y pasar a toda la tripulación, los nueve argelinos, a la zódiac, por miedo a hundirse.
Otra hipótesis es que un pesquero, cuya nacionalidad se desconoce, se topara en las inmediaciones del Canal de Ibiza, entre la isla y Denia, con la patera y ante el estado del mar decidiera remolcarla hasta las cercanías de la cosat de Eivissa.
De momento, la única hipótesis que prácticamente queda descartada, y siempre según las autoridades, es que zarparan de Argelia en la pequeña zódiac, aunque son apenas 250 kilómetros los que separan las Pitiüses del país norteafricano, una distancia perfectamente salvable, no sin complicaciones, con una pequeña barca, y siempre que la meteorología lo permita.
A Francia
Entre los nueve argelinos, según fuentes oficiales, no hay ningún menor, aunque al menos uno de ellos apenas roza la mayoría de edad. Se piensa que su intención era llegar a Francia, donde podrían contar con familiares o amigos, al igual que sus 19 compatriotas llegados a Mallorca la semana pasada en dos pateras. La llegada de esta patera no ha causado mucha sorpresa entre la policía y la Guardia Civil, ni entre los servicios médicos y sociales, debido precisamente a las dos embarcaciones que la semana pasada arribaron a Mallorca.
Sin embargo, los expertos consideran que los inmigrantes argelinos prefieren tocar tierra en la Península o Mallorca antes que en Eivissa o Formentera, ya que en la isla grande o en el continente encuentran mayor facilidad para diluirse entre la población y llegar a su destino final, Francia en el caso de los argelinos.