J.M.ALONSO / EFE
El primer día de trabajo tras nueve semanas y media de huelga ha resultado «caótico» en los Juzgados de Eivissa, en palabras de varios funcionarios de los Juzgados de Instrucción y de lo Penal. La gran cantidad de trabajo acumulado y de papel archivado en cualquier parte en la que hay sitio ha creado una gran incertidumbre a la hora de trabajar. Aun así se consiguió celebrar los juicios programados, aunque otro tipo de actuaciones no se han podido completar por lo difícil que resulta encontrar la documentación necesaria.
Con el fin de recuperar el tiempo perdido, tanto Justicia como el presidente del TSJ de Balears, Antoni Terrasa, han anunciado la elaboración de un plan, pero aún no ha visto la luz, aunque en el acuerdo que el Ministerio alcanzó con los sindicatos se apunta a un Plan Concreto de Actuación (PCA) que habla de horas extraordinarias que realizarían los funcionarios más adecuados para cada asunto de forma voluntaria. Serían horas de trabajo que se realizarían los fines de semana o los festivos, según este acuerdo.
Con el mismo el objetivo, el juez decano de Eivissa, Juan Carlos Torres, anunció ayer que próximamente convocará una Junta de Jueces para trazar su propio plan de recuperación del trabajo acumulado. Torres dijo que será necesaria la contratación de uno o dos jueces sustitutos, una idea que presentará en la Junta de Jueces. Ayer, en las salas se vivió una jornada de «mucho movimiento» pero, según explicó el abogado Josep Costa, «la afectación principal que estamos teniendo es la inseguridad de si los juicios se van a celebrar o no, a la hora de citar clientes y testimonios». Durante ñas nueve semanas y media de huelga se han suspendido más de 400 juicios juicios pero, hasta el último minuto, según Costa, «nunca se podía dar por sentado, y eso ha creado ansiedad a mucha gente».
«Atasco monumental»
Por su parte, el delegado del CSI-CSIF en los Juzgados de Eivissa, Juan Nieto, dijo que la huelga «ha merecido la pena». «Son 190 euros al mes que vendrán muy bien», señaló. Nieto también se refirió al «atasco monumental» que ha supuesto la huelga para el funcionamiento de los Juzgados pitiusos. Nieto también informó de que cada funcionario de Eivissa que ha realizado las nueve semanas y media de huelga perderá por ello unos 2.200 euros, que se tendrán que descontar de sus nóminas, aunque añadió que 900 euros se recuperarán gracias a las horas extraordinarias que se tendrán que realizar.
Por su parte, desde el Colegio de Abogados de Balears recomendaron «la fijación de una serie de prioridades en los asuntos pendientes como una de las medidas que podrían adoptarse para que no se formen cuellos de botella». Entre los muchos perjuicios que ha causado la huelga, el procurador José López, anotó uno más: «El devengo de intereses [por todo este tiempo sin poder satisfacerlos] al que está obligado una persona por una condena que incluye pagos. El perjudicado siempre es el mismo: el ciudadano».
La abogada Cristina Molina destacó entre los asuntos pendientes de resolver más importantes los impagos de pensiones, los deshaucios y las peticiones de sustitución de condenas de prisión por tratamientos médicos. Todo este tipo de asuntos han estado paralizados durante las nueve semanas y media que ha durado la protesta. Incluso alguna fecha de boda se ha tenido que retrasar porque se paralizó el proceso de divorcio previo.
El delegado de los procuradores, José López López, se mostró «escéptico» en cuanto al proceso de recupreción de los asuntos acumulados: «Tendrán que implicarse también los jueces y los secretarios para que los juicios suspendidos se recuperen en la agenda de señalamientos mediante la celebración de juicios por las tardes, que sería la única forma de recuperar el atraso».