J.M.ALONSO
Apenas cuatro días después cometer el atraco el sospechoso fue detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que ya sabían a quien buscar. Estaban tras su pista porque dejó huellas dactilares en varios objetos de la gasolinera y, además, la cámara de vigilancia de la gasolinera que supuestamente atracó, la de la Avenida Ignasi Wallis de Eivissa, le grabaron y en las imágenes se le ve la cara, informaron ayer fuentes judiciales.
Los agentes se toparon con él en la calle Madrid de Eivissa el pasado martes. A.M.J., barcelonés de 44 años de edad, es un viejo conocido de la policía. Según señalaron desde la Comisaría de Eivissa, ha sido detenido en once ocasiones, las cinco últimas por robos con violencia e intimidación.
Cuchillo de cocina
El atraco se produjo el viernes pasado a las cuatro y media de la tarde, aproximadamente. Aprovechó el momento en el que no había ningún cliente repostando en la estación de servicio para cometer el atraco.
Amenazó al único trabajador que atendía el negocio con un cuchillo de cocina grandes dimensiones y se llevó todo el dinero que pudo encontrar en un cajón situado junto a la caja registradora, apenas unos 350 euros.
El empleado se apartó para que el atracador agarrara el dinero y tras cruzar unas palabras en castellano con él se fue corriendo, pero antes le obligó a encerrarse en un cuarto.
El trabajador se mostró sorprendido, porque las cuatro y media de la tarde es una hora en la que normalmente hay muchos clientes en la gasolinera.
El atracador vestía una sudadera con capucha y gafas de sol, lo que resultó insuficiente, ya que, según fuentes judiciales, en la grabación de la videocámara de la gasolinera se le reconoce el rostro. Las huellas dactilares también le han delatado.
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía pusieron ayer al sospechoso al disposición del juzgado de guardia. Fue enviado a prisión con carácter provisional hasta el día en que se celebre el juicio.
Antecedentes
El Ministerio Fiscal solicita en principio una pena de tres años y medio de prisión por la supuesta comisión de un delito de robo con intimidación.
Al tratarse de una persona con antecedentes penales, se ha considerado pertinente decretar la prisión preventiva. También a causa de los antecedentes, A.M.J. tendrá que cumplir la pena de prisión que le imponga el juez en el caso de que finalmente sea declarado culpable de la comisión de este robo con intimidación.