J.M.ALONSO
La madre de las cuatro jóvenes que, supuestemante, sufrieron abusos sexuales durante años a manos de su padre, un amigo de éste y de la propia mujer aseguró ante el juez y ante la Guardia Civil que solicitó ayuda económica al menos en dos ocasiones al Ayuntamiento de Vila, informaron ayer fuentes de la investigación.
Presumiblemente, ningún especialista de la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Vila detectó o sospechó algo acerca de los problemas que se vivían en esta familia, ya que no se pusieron en contacto con la Conselleria de Benestar Social del Consell d'Eivissa, donde ayer aseguraron que en sus archivos no existe ningún expediente sobre ellos. Desde el Ayuntamiento de Sant Josep, municipio en el que residió la familia en los últimos años, tampoco tienen ningún expediente abierto. De hecho, la familia nunca llegó a empadronarse en Sant Josep y matuvo, a efectos de censo, la dirección de su domicilio de la ciudad de Eivissa.
Al contrario que en el Consell d'Eivissa y en el Ayuntamiento de Sant Josep, en el del municipio de Eivissa no quisieron informar acerca de las peticiones de ayuda económica por parte de esta familia al área de asuntos sociales y dijeron que no podían «ni confirmarlo ni desmentirlo», puesto que la ley se lo prohíbe, según alegaron.
Sin embargo, fuentes conocedoras de los detalles de la investigación aseguraron que fue en dos ocasiones y que en una de ellas la familia recibió una ayuda económica. No así la segunda vez.
En cualquier caso, según señaló la responsable de la Oficina de la Dona de Eivissa, Yolanda Royo, dependiente de Benestar Social del Consell d'Eivissa, en el Ayuntamiento de Vila no sospecharon nada de lo que ocurría, ya que en caso contrario lo deberían haber puesto en conocimiento de la máxima institución insular o de las autoridades policiales o judiciales.
Se desconoce si los técnicos de la Concejalía de Bienestar Social de Eivissa llegaron a visitar el piso en el que vivía la familia en Vila o la caravana a la que se mudaron después en el municipio de Sant Josep.
Policía Judicial
Por otra parte, el amigo de la familia que el pasado sábado fue arrestado por presuntos abusos sexuales sobre las cuatro hijas del matrimonio no ha vuelto a prestar declaración judicial, después de que se negara a decir nada sobre la acusación ni a la Guardia Civil ni a al juez Santiago Pinsachs, que lleva el caso.
La detención de Pierre S., francés residente en la isla desde hace años, fue posible gracias a una intensa investigación realizada por el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil, que tuvo que rastrear la zona en la que vivía hasta dar con él. Estaba oculto en una zona boscosa de la localidad de Sant Rafel y, al parecer, era consciente, a raíz de lo publicado por la prensa, de que le estaban buscando. Quienes le conocen en Sant Rafel pudieron confirmar su paradero aproximado a la Policía Judicial.