La Guardia Civil está investigando las circunstancias de un incendio que se declaró en una vivienda de Cala de Bou y que se inició después de que dos personas discutieran acaloradamente y una de ellas amenazara con quemar la casa. Dichas personas, una pareja, según algunas fuentes, podrían estar viviendo ilegalmente en el domicilio afectado. A su llegada, las dotaciones policiales y los bomberos se encontraron con que no había ya nadie en el hogar y que salían llamas de dos ventanas que estaban rotas. Se cree posible que los ocupantes las destrozaran desde dentro para poder salir. La puerta del inmueble, a su vez, estaba cerrada por un candado exterior y bloqueada por gran cantidad de muebles que habían sido acumulados en el interior.
El suceso tuvo lugar sobre las seis de la madrugada en el número 80 de la Avenida de Sant Agustí. Cuatro bomberos, un cabo y un sargento, que se desplazaron en dos camiones y otros dos vehículos del Parque Insular, llegaron al lugar siniestrado quince minutos después del aviso.
El foco del fuego fue localizado rápidamente en una pequeña habitación de seis metros cuadrados que quedó completamente destruida. Los bomberos, pese a todo, no pudieron concluir el servicio en su totalidad hasta las ocho de la mañana. El resto del inmueble, una vivienda unifamiliar de unos 30 metros cuadrados, resultó muy afectada. Por otra parte, otras dotaciones de los bomberos tuvieron que trasladarse ayer por la mañana a Santa Gertrudis después de que ardieran varios contenedores. En Benirràs, se prendió también un coche.