Tareas para refrescar la zona y una continua vigilancia en los denominados «puntos calientes». Ésta fue la principal labor en la que se centró ayer el operativo que queda en Punta Xarraca después de que anteayer tarde fuera dado por controlado el incendio forestal más importante que ha registrado este año en Eivissa. Los técnicos de Medi Ambient barajaban al cierre de esta edición, cuando el incendio aún no había sido dado oficialmente por extinguido, la cifra de un total de 22 hectáreas calcinadas por las llamas. Todo ello, después de más de 24 horas de trabajos para acotar un fuego que se inició casi de noche, impidiendo la intervención de los medios aéreos, y que en sus orígenes avanzó sin posibilidad alguna de dominarlo. Ello ocasionó que se decidiera evacuar dos viviendas como medida de precaución, según explicaron fuentes de la conselleria de Medi Ambient.
Los bomberos del Ibanat con los que cuenta la isla y los de Parque Insular continuaron ayer realizando trabajos, apoyados por una brigada que se trasladó desde Mallorca con su helicóptero. Se esperaba que en pocas horas se pudiera dar la noticia de que el fuego estaba completamente extinguido, pero nadie quería adelantar esta posibilidad por la gran cantidad de «zonas calientes» que se creía había en la zona.
Las investigaciones se centran ahora en intentar resolver si realmente el origen el fuego está en una imprudencia, tal y como se cree después de que el incendio se desarrollara en un único foco y tuviera sus inicios en las proximidades del aparcamiento de Cala Xarraca. «Durante este tiempo las colillas son el principal problema. En este caso todavía queda intentar resolver qué sucedió, así como la zona exacta de su origen», explicaron otras fuentes que participaron en un operativo que desde el sábado por la noche reunió en Punta Xarraca a 70 personas, dispositivo que ha podido contar con la ayuda de cinco medios aéreos. Fuentes del Ibanat indicaron que las labores de extinción se han podido llevar a cabo sin que hubiera que lamentar heridos.