El caos brillaba en Cala de Bou y Port des Torrent. El día amaneció soleado y algo ventoso en la zona del desastre. Los trabajos de limpieza continuaban, y todavía habrán de continuar varios días más. Ayer ya habían llegado de sus ciudades de origen algunos de los propietarios de las casas más afectadas.
No es el caso del dueño de la del número 13 de la calle del Sol Sortint, que sigue en la capital catalana, y cuya fachada, que pertenece a Sant Antoni, corta el aliento [foto superior]. Su prima, también barcelonesa, vive en la casa de enfrente, municipio de Sant Josep. Ella ya está aquí y no sale de su asombro. «El lunes [por mañana] vendrá el perito para valorar los daños».
En su jardín, en la imagen del medio, el torbellino arrancó un enorme pino y lo lanzó sobre el garaje del vecino. En esta ocasión el pino tuvo el detalle de no cruzar de municipio.
Mejor con humor
El jardín del escultor Franck Roger Tassi, corso de Ajaccio que vive en Port des Torrent desde hace 45 años en la casa que su padre construyó hace 51, parece que hubiera sido barrido por un tornado de los del Mago de Oz, y las esculturas que adornan su casa-taller acrecentan la sensación.
«¿Qué pena lo de su jardín y sus grandes pinos, ¿no?». «¡¡No!! Un regalo de dios, estoy contento porque ya no tendré ni un puto pino más y disfrutaré viéndoles arder en el apocalipsis de la chimenea. Es una mierda el pino; primero, lanza sus pequeñas hojitas, después lo amarillo, el polen, y te pone amarilla la casa, el coche, la mujer, después la resina, me alegro de no volver a verlos por aquí. Esto es una alegría que dios me ha dado».
Por otra parte, ayer visitó la zona del desastre la consellera de Interior, Pilar Costa, acompañada del alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, Agustinet, y del de Sant Antoni, José Sala. Junto a ellos estaba el director técnico de Emergencias, Pablo Gárriz. Los políticos, tras echar una mirada a lo ocurrido, decidieron felicitar a las personas que trabajan en los servicios de emergencias y agradecer al destino que no haya habido víctimas.