Miles de personas se despertaron hoy en las calles de Puerto Príncipe, donde pasaron la noche tras el fuerte seismo de 7 grados Richter que sacudió ayer Haití y causó destrucción y muerte en magnitudes aún no cuantificadas.
«La noche del 12 al 13 de enero fue sin duda la noche más larga para los haitianos golpeados por un terrible terremoto que ha dejado enormes cantidades de víctimas e importantes daños», señala hoy el portal Haiti Press Network.
Algunos de los portales informativos de los medios haitianos empezaron hoy a actualizar sus informaciones, que en la mayoría de los casos quedaron congeladas en el momento antes del terremoto, debido al colapso de las telecomunicaciones.
Según Haiti Press Network, miles de personas han «dormido», o mejor pernoctado, en las calles de Puerto Príncipe, que «han servido de refugio a los habitantes de la capital que huyeron de sus casas en ruinas» tras el sismo registrado a las 21.53 GMT del martes y seguido de tres réplicas de 5'9, 5'5 y 5'1 grados.
El epicentro del primer terremoto se situó a 15 kilómetros de Puerto Príncipe, la capital del país, la única de la que se sabe con certeza que ha sufrido el golpe. Del resto del país apenas hay noticias.
Tanto Haiti Press Network como la página digital de Radio Metropole describen el panorama en Puerto Príncipe como desolador o dantesco, con «cadáveres abandonados sobre el pavimento» y «destrucciones enormes e indescripitibles» en las edificaciones.
Ninguno de los medios se aventura a dar cifras precisas de víctimas, ni tampoco hay datos oficiales, pero el adjetivo más utilizado es «numerosas».
Los medios confirman lo que ya se supo ayer. El edificio de la ONU se vino abajo con el terremoto y mencionan también daños muy importantes en la catedral de Puerto Príncipe, el Palacio Presidencial, los ministerios de Finanzas, Obras Públicas y Comunicación, numerosas escuelas y colegios, y el hospital de Peitonville, un suburbio de la capital.
«La ciudad es muerte. Une parte de Haití se ha destruido», subraya Haiti Press Network.
Una fotografía del Palacio Nacional publicada en ese medio muestra que del imponente edificio blanco solo queda en pie la planta a nivel de calle y que todo lo demás está encima, reducido a escombros.
Compañías aéreas consultadas por Efe en Santo Domingo confirmaron que el aeropuerto de Puerto Príncipe está abierto pero que la torre de control sufrió daños severos y que desde la capital dominicana solo están saliendo periodistas y ayudas en vuelos charter.
Para aumentar la angustia de la población siguen sin funcionar los teléfonos fijos y móviles, y la gente se desespera por tener noticias de sus amigos y su familia.
Como prueba de esta incomunicación, el portal de Radio Television Caraibes, que transmite para la «diáspora haitiana», publica un mensaje a su audiencia en el que afirma que «no tiene ninguna noticia de sus estudios en Haití y que recurrirá a las emisoras fiables del extranjero para tener informados a sus oyentes».