En las últimas semanas se ha detectado de nuevo en la isla el timo de la falsa revisión del butano, una treta ya muy vieja que por lo visto todavía genera réditos. Se trata de empresas cuyos operarios se presentan en las viviendas y se hacen pasar por los encargados de revisar la instalación del gas butano en los domicilios. Una vez ganada la confianza del morador cambian la goma del gas y en ocasiones también el cabezal que se ajusta a la botella y llegan a cobrar hasta 150 euros.
Es dinero perdido, pues el usuario piensa que ya ha pasado la revisión, que se ha de hacer cada cuatro años, pero en realidad no es así, pues no se trata de una revisión oficial.
Junta de Arbitraje
El representante de la la Unión de Consumidores Españoles (UCE) en las Pitiüses, Carlos Salines, recomendó ayer a quienes hayan sido engañados que acudan con la factura a la oficina de consumidores que el Govern balear tiene en la avenida de España y expliquen lo ocurrido, ya que por la vía judicial no existe manera de recuperar el dinero. Según Salines, lo más práctico es llevar el asunto a la Junta de Arbitraje, un trámite del se encargarán en la oficina de consumo balear.
El problema es que se trata de empresas completamente legales, aunque incurren en la falsedad que supone mentir cuando se presentan diciendo que son los responsables de comprobar la instalación del gas, algo indemostrable en una denuncia policial o judicial. Al parecer, recientemente se ha instalado en la isla una empresa con base en Madrid que está realizando este tipo de actividad.
En las últimas semanas, han operado al menos en las zonas de Vila, Sant Carles y Sant Antoni. Las víctimas suelen ser personas mayores, según Carlos Salinas.