Un ajuste de cuentas por un asunto de drogas es la principal hipótesis que barajan los investigadores de la Guardia Civil como móvil del asesinato de un hombre cuyo cadáver semienterrado fue encontrado el pasado jueves por un paseante en un torrente de la finca Fornàs de Dalt, a unos dos kilómetros del Parc de Bombers, en Sant Rafel.
La identidad del fallecido, que fue torturado antes de ser rematado, aún es una incógnita, pero fuentes de la investigación creen que ya están muy cerca de poder confirmarla. Según la principal hipótesis, se trata de un hombre de entre 25 y 40 años de origen latinoamericano.
La autopsia ha confirmado que la causa de la muerte fue una única cuchillada muy profunda en el pulmón realizada con un gran objeto punzante. Antes de morir sufrió una fuerte paliza que le causó varias fracturas, algunas de ellas en el rostro.
Todo esto hace sospechar que los autores del crimen fueron varios y que el hombre fue asesinado en un lugar en el que los autores hicieron su 'trabajo' con tranquilidad para luego trasladar el cadáver hasta la finca Fornàs de Dalt. Este terreno está dividido entre los municipios de Sant Antoni y Sant Josep.
Unas semanas
Esto habría ocurrido, según los datos de la autopsia, hace dos o tres semanas. Enterraron el cuerpo someramente, lo que permitió que el pasado jueves una persona que paseaba por la zona con su perro descubriera el cadáver.
El perro comenzó a escarbar hasta llamar la atención de su dueño, que se acercó y vio uno de los pies de la víctima, tras lo que alertó a las autoridades.
El rostro estaba totalmente desfigurado, tanto por los golpes recibidos como por el proceso de descomposición. Las pruebas forenses están ayudando en la identificación del cuerpo, pero fuentes de la investigación confirmaron que, por el momento, aún se desconoce su filiación con total seguridad.
Para la investigación de este caso se han desplazado desde Mallorca a Eivissa varios especialistas de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que se han encargado de realizar todas las pesquisas.
Descartado que fuera una 'mula'
Los investigadores han desestimado la hipótesis de que se tratara de una 'mula' o correo que transportaba droga en el interior de su organismo. El año pasado el cadáver de una de estas 'mulas' fue hallado en un campo de Sant Antoni.