La Guardia Civil ha detenido a doce personas del Reino Unido que presuntamente integran una organización dedicada al tráfico de drogas de diseño y marihuana en locales de ocio de la costa levantina y de Balears.
Los arrestados en la denominada «Operación Zumo» son ocho hombres y cuatro mujeres, que en Ibiza mantenían contacto con otra red que fue desmantelada el pasado mes de agosto en el transcurso de la llamada «Operación Flecha».
Los agentes han registrado seis domicilios en la provincia de Alicante -tres en Torrevieja y otros tres en Orihuela-, y han intervenido cinco vehículos, una embarcación de seis metros de eslora, balanzas de precisión, 53.000 pastillas de droga de diseño y una plantación de marihuana en la localidad alicantina de Crevillente.
Según informa la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, la investigación comenzó el pasado mes de mayo cuando se sospechó que en un establecimiento en la provincia de Alicante un grupo de personas procedentes de Liverpool (Reino Unido) podría dedicarse al tráfico de estupefacientes en lugares de ocio de la costa levantina.
Así, el pasado mes de junio la Guardia Civil arrestó a uno de los integrantes de este grupo cuando pretendía trasladar -ocultas en las puertas de un vehículo que iba a ser embarcado en Denia (Alicante) con destino Ibiza- 53.000 pastillas de droga de diseño, destinadas a otras organizaciones asentadas durante el periodo estival en la citada isla.
Los detenidos visitaban a diario discotecas y lugares de ocio de la costa levantina, donde permanecían hasta el cierre de los mismos vendiendo los estupefacientes.
Además, algunos de ellos periódicamente cuando se quedaban sin estupefacientes viajaban a Reino Unido para adquirir nuevas partidas de droga que ellos mismos llevaban a España ocultos en dobles fondos en vehículos o en equipajes que llegaban por avión.
Por otra parte, la red poseía en un lugar de difícil acceso de la localidad de Crevillente una plantación de marihuana con todos los dispositivos y maquinaria necesaria para su cultivo y donde se intervinieron más de cien plantas.
Entre los efectos intervenidos también se encuentra material informático, teléfonos móviles y cámaras de vídeo.
Desde el inicio de esta operación los investigadores establecieron contacto con el SOCA (Agencia Británica de Lucha contra el Crimen Organizado), que desplazó a España a varios de sus agentes.
La investigación, dirigida por el juzgado de instrucción número 2 de Torrevieja, ha sido llevada a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Alicante y ha contado con el apoyo de otras Unidades del Grupo Rural de Seguridad desplazado desde Valencia.