Fumar en la cama le ha costado la vida este año a dos hombres en las Pitiüses. El caso más reciente es es el del formenterés Florenci Castelló Marí, vecino de la parroquia de Sant Francesc. La víctima, de 55 años, pereció en la madrugada del viernes en el hospital de la Paz de Madrid tras ser evacuado a este centro con graves quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo. La investigación de la Guardia Civil evidenció que dichas quemaduras las sufrió al quedarse dormido con un cigarrillo encendido y prender el fuego en el colchón y en la ropa de su cama.
Similar suerte corrió Antoni Ribas Osa el 4 de marzo en Sant Antoni. Dicha persona también fumaba en la cama de su casa de la calle Metge Mateu Gasull cuando tuvo el infortunio de quedarse dormido. Según la investigación, Antonio Ribas no llegó a morir por las llamas sino a causa del abundante monóxido de carbono que inhaló. La policía, tras ser alertada de un incendio en el inmueble, lo encontró con una mano quemada y con signos que evidenciaban que había intentado incorporarse pero su intoxicación era yan tan grande que seguidamente le sobrevino la muerte. Pese a los esfuerzos que se hicieron las emergencias sanitarias por reanimarlo, todo resultó infructuoso.