El fiscal pidió ayer el sobreseimiento provisional de las actuaciones contra el joven ibicenco de 21 años que fue detenido por la policía tras una persecución por Vila después de que dicha persona fuera sospechosa de estar traficando con drogas en la calle Vicente Serra.
La decisión fiscal, que presumiblemente no iba a tener oposición de la juez, se tomó después de que el acusado, en sede judicial, afirmara que toda la droga intervenida, diez tabletas de hachís que apenas superaban los 30,5 gramos, era para su consumo.
La detención de A.S.T.P. tuvo lugar en la tarde del miércoles después de que una patrulla observara cómo consumían drogas un grupo de jóvenes y uno de ellos, al detectar la presencia policial, saliera corriendo.
Según el atestado, el propio acusado confesó que había comprado el hachís en ses Figuertes con la intención de «comerciar» con ella entre sus conocidos.
Sin embargo, de las actuaciones judiciales realizadas ayer en el juzgado de guardia, ante la juez Carmen Robles, se aclaró que dicha persona primero no había querido prestar declaración en Comisaría y que, una vez en sede judicial, negó que hubiera hecho la confesión que le atribuyeron los agentes que lo apresaron y aseguró con rotundidad que el hachís lo había comprado él con la única intención de consumirlo.