Un conductora de Eivissa de 52 años se enfrenta a una condena de seis meses de cárcel después de que haya tenido que ser finalmente juzgada ante la imposibilidad de localizarla. Todo ello después de que ella misma hubiera aceptado días antes una pena que incluía solo trabajos en beneficio de la comunidad, multa y privación del derecho a llevar vehículos a motor.
Según distintas fuentes, la acusada, procesada por un delito contra la seguridad del tráfico por circular bebida, se presentó hace dos días en el juzgado bebida cuando, en un principio y por error, se había previsto resolver su causa.
Juicio
El caso quedó ayer visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa después de estas vicisitudes y sin que la mujer estuviera presente. El fiscal, tras cambiar su escrito de acusación, pidió, además, de seis meses de cárcel, la retirada del carné de conducir durante 15 meses. La acusada fue sorprendida haciendo eses por la carretera de Santa Eulària el 17 de febrero del año pasado por un agente fuera de servicio de la Policía Local que dio aviso a sus compañeros.
La sospechosa fue interceptada en el cruce de los Cazadores. Su ebriedad era tal que, al menos, necesitó siete intentos para pasar la etilometría. Cuando lo logró, tras haber sido trasladada al retén policial, arrojó una tasa de 1,04 mg/l., casi el doble del índice que se considera delito.
Una vez realizado el atestado, la conductora compareció en el juzgado. Tras haberse llegado a una conformidad, esta se comprometió a regresar luego para estampar su firma en los documentos que suscribían el acuerdo. Fue imposible. Pese a que se le llamó en repetidas ocasiones, contestando en algunas de ellas, no cumplió su palabra.