La colaboración ciudadana acabó con un peligro en la carretera. Una llamada vecinal a la Policía Local de Santa Eulària permitió interceptar en las primeras horas de la madrugada a una conductora que presumiblemente circulaba borracha cuando entraba en esta población.
La infractora, una residente alemana, terminó siendo detenida y entregada a la Guardia Civil, después de que, según el atestado policial, se negara a someterse a una etilometría y cuando se consideró que no había garantías de que se presentara ante la autoridad judicial cuando fuera requerida para ello. Fuentes policiales informaron de que el suceso tuvo lugar sobre las dos de la madrugada de ayer cuando una dotación, tras ser alertada, detectó la presencia del vehículo sospechoso, un todoterreno modelo Jeep, estacionado de forma irregular en la calzada. La mujer que iba al volante evidenció síntomas de ebriedad cuando se le pidió la documentación y al pedírsele que se sometiera a una etilometría, ésta se negó.
Por otra parte, en un control que se llevó a cabo de madrugada junto al campo de fútbol de Jesús, se denunció por delitos contra la seguridad vial. La primera infractora fue una brasileña de 45 años que dio una tasa de 0,84 mg/l y un conductor rumano de 35 años que no tenía el carné oportuno para circular con un vehículo a motor.